viernes, 12 de octubre de 2012

Bienvenid@s a este blog, uno sencillo donde iré transcribiendo mis entrevistas con Dios, así iremos conociendo más a fondo la idiosincracia de nuestro creador...

P: Buenos días tenga usted, señor Yahvé.

R: Muy buenos días.

P: Si le parece bien, podríamos empezar por el principio, por el Génesis

R: Adelante.

P: ¿Cuánto tiempo tardó en crear el mundo, es decir, el planeta Tierra?

R: Seis días.

P: ¿Hablamos de días de veinticuatro horas?

R: Exactamente.

P: Primero creó al hombre y después, a partir de una costilla, ¿creó usted a la mujer?

R: Ciertamente, se creó a la mujer así pero teniendo en cuenta que era un ser complementario al hombre, nunca inferior a él, pero sí con la condición de que debiera obedecer al varón siempre que este la respetase de igual a igual.

P: ¿Se arrepiente usted de su creación?

R: De ninguna manera

P: ¿Quién fue el culpable del pecado original? ¿Fue todo culpa de Eva?

R: Bueno, las culpas estarían repartidas entre Adán y Eva.

P: ¿Qué sentido tiene crear un jardín del Edén con una pareja perfecta para luego tentarlos mediante una serpiente?

R: Todo forma parte de mi plan de salvación para el ser humano, la serpiente representa la mecha que enciende el experimento científico que pretende demostrar que el hombre no puede gobernarse a sí mismo ni alcanzar la felicidad absoluta sin caer en el pecado ni en la corrupción.

P: ¿Entonces podemos afirmar que Dios es el primer científico de la historia?

R: Podríamos decirlo así.

P: ¿Cuántos años hace que creó usted al ser humano?

R:  Hace más de 80.000 años

P: Y la Tierra. ¿cuán antigua es?

R: Unos 4.500 millones de años aproximadamente.

P: ¿Porqué tardó tanto tiempo desde la creación de la Tierra y el hombre?

R: Porque la creación del hombre era la operación más complicada de todas, se necesitaron ingentes cantidades de tiempo, pruebas y ensayos para darle forma. Por eso se puso el máximo esmero.

P: ¿Adán y Eva eran inmortales?

R: Lo eran, pero perdieron ese valioso don al desobedecerme.

P: ¿Tan negativo era que quisieran tener más conocimientos?

R: Nada de eso, al contrario yo quiero que el ser humano investigue y se acerque algún día al conocimiento del que dispongo, pero el acceso a las diferentes etapas del conocimiento me corresponde a mí, no al hombre, únicamente yo fijo las órdenes y las normas a cumplir. En ese sentido, Adán y Eva cometieron un grave error y pagaron por ello.


P:  En el Génesis se relata que Adán y las siguientes generaciones viveron más de 800 años. ¿es eso cierto?

R: Sí, lo es, debido a un ADN poco corrompido y a unas condiciones climáticas muy favorables.

P: ¿Esas condiciones eran las mismas que en la época del Diluvio?

R: Pues no diferían mucho, en todo caso quédese con la lección moral de la historia de Noé. Si era preciso borrar del mapa a gran parte de la humanidad por contravenir mis postulados estaba dispuesto a hacerlo. En todo caso, eso me sirvió para ver que al hombre le hacía falta una ley escrita.

P: ¿Entonces podemos decir que todos somos hijos de Noé?

R: Así es, en aquellos tiempos todos los continentes estaban unidos y no costó mucho repoblarlos.

P: ¿Por qué decidió separar los continentes?

R: Para estimular el espíritu de conquista y aventura en el hombre, y de paso, para divertirme yo al observarlo durante siglos.


P: Es entonces cuando usted llamó a Abraham. ¿Lo eligió al azar o estaba seleccionado de antemano?

R: Estaba predestinado a convertirse en el padre de las religiones monoteístas, mi manual de instrucciones para el hombre, recuerde que le dije que necesitaba una ley escrita, la Torá.

P: Conocida en el cristianismo como Pentateuco, ¿lo redactó todo Moisés?

R: En su mayoría, a excepción de los pasajes finales de Deuteronomio que se añadieron después de su muerte. Yo ejercí de supervisor en Génesis, Éxodo, Levítico y Números.

P:  ¿Por qué murió Moisés sin entrar en la tierra prometida?

R: Por no confiar en mi palabra durante los acontecimientos de Meribá. Yo no hago distinción entre mis súbditos, mis órdenes son de obligado cumplimiento incluso para personajes tan excepcionales como Moisés.

P: ¿Fue Moisés el mejor profeta que haya tenido jamás?

R: Podríamos decir que sí, aunque hubo otros muy buenos también, por ejemplo, Mahoma.

P: ¿Por qué se hizo valer de profetas para comunicarse con los hombres? ¿Por qué no comunicarse individualmente con cada uno de ellos?

R: Por una simple cuestión de comodidad. si tuviese que hablar con cada hombre no tendría tiempo de disfrutar de toda mi Creación, por eso elegí a hombres específicos como Isaías para transmitir mis mandatos a mi pueblo elegido.

P: Isaías también habló de profecías respecto al Mesías, ¿significa que antes de él usted no contemplaba enviar un Mesías a la Tierra?

R: Efectivamente, con Isaías cambié mi plan de actuación y anuncié la llegada del futuro Mesías, en tiempos del rey David y su hijo Salomón creía posible que mi pueblo elegido me fuera fiel, pero me equivoqué y por eso recurrí a la táctica del Mesías, que sustituiría a todos los profetas en adelante y a través del cual serían perdonados todos los pecados de los seres humanos. Desde los tiempos de Adán, Jesús representa mi máxima creación.

P: Ha hablado usted de su pueblo elegido, ¿continúa siéndolo el pueblo judío?

R: Desgraciadamente tuve que cambiar de opción después múltiples intentos de convencerles de lo contrario. El pueblo judío es un pueblo testarudo e incapaz de someterse a mis mandatos, por eso recurrí a mi último profeta, Mahoma, y a su libro el Corán donde anuncio, con todo mi pesar, que el pueblo judío ha dejado de ser mi pueblo elegido, siendo sustituido por los musulmanes de buena fe.

P: ¿Israel continúa siendo el propietario de las tierras de Canaan?

R: Sí, eso no ha cambiado, por mi promesa a Abraham los israelitas seguirán ocupando la tierra prometida, porque yo siempre cumplo con mis promesas.